3 ene 2010

Memorias de una loca. Capítulo II.

... Sentía como algo impedía moverme. De repente el viento levantó el vuelo más fuerte de lo que jamás hubiese imaginado.




-No, ¡no quiero!, es mi mundo. No te abandonaré jamás. No.-Dije gritando.-


De repente todo se calmó, como si nada hubiese pasado. Pero, ¿y los árboles?¿dónde está la hierba por la que corría?
Todo había desaparecido, tan solo quedaba la tierra por la que caminaba, y algunas ramas secas, las maravillosas vistas se habían esfumado, todo lo que era verde y fresco desapareció. Solo quedaba tierra y algunas ráfagas de aire caliente que rozaban mi rostro de vez en cuando.
Buscaba desesperadamente una salida entre tanta oscuridad, pero parecía todo se alejase en cada paso que daba. Nadie me escuchaba por mucho que gritara. Necesito respuestas, pero las preguntas no hacen más que jugar con mi mente.


-¿Qué ha pasado?-Me repetía una y otra vez.-


-Por favor... ¿alguien puede oírme?- Preguntaba sin cesar-


No aguanté más, me caí de rodillas al suelo y rompí a llorar. En estos momentos es cuando se echa de menos la compañía, cuando se recuerda a las sonrisas, cuando se echa de menos a las caricias. Aún recuerdo la orilla del río, con los peces saltando constantemente, como las ardillas se robaban los frutos las unas a las otras, el grillo cantando. ¿Qué estaba pasando?

1 comentario:

  1. Si continua al otro capítulo, éste al menos da esperanzas... de seguir leyendo y que todo acabe bien^^

    ResponderEliminar