15 ene 2010

Experiencias. Amigos. Ilusiones.

Historias que cuentan el tiempo perdido en el bar de aquella esquina. Rumores que describen la embriaguez en la que nos sumergíamos cada noche, en el mismo bar, en la misma esquina.



Son las mismas personas las que cada noche te hacían sentir como en tu casa, igual de cómoda como echada en el sofá con los pies encima de la mesa y el pantalón desabrochado.


El mismo saludo que nos recuerda lo que somos, lo que hacemos, lo que sentimos y admiramos. La misma música con la que saltábamos, nos empujábamos y nos rompíamos los brazos a codazos y las espinillas a patadas. Los mismos moratones que salían al día siguiente.


Las mismas canciones que no hacen viajar en el tiempo hacia atrás, para recordar loa momentos pasados juntos todos nosotros, nosotros...


Aquel abrazo que sé olvidó dar. El pijama de búhos. La coctelera Bragas limpias.


El Heavy Metal.

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